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Aspectos a tener en cuenta al elegir ventanas nuevas
Las ventanas son algo imprescindible en cualquier hogar, ya que siempre, al edificar, lo primero que se piensa es en ello, en qué ventanas serán las más adecuadas dependiendo de los factores del lugar en el que se va a construir la casa. Principalmente, conviene tener en cuenta el aislamiento acústico y el aislamiento térmico.
No debemos olvidar que si optamos por unas ventanas inadecuadas para nuestro hogar, por mucho que hayamos contado con un buen aislamiento en la fachada, no sirve de nada si las ventanas no son adecuadas.
Aislamiento acústico
Si tenemos que aislar acústicamente una vivienda, no hay que olvidar que las ventanas son imprescindibles, ya que se trata de la parte más débil de cualquier edificación, pero imprescindible. El aislamiento acústico siempre dependerá del lugar en el que se encuentre la casa, por ejemplo, si una edificación se construye en medio de la ciudad, necesitará más aislamiento acústico que una en medio del campo, ya que los ruidos que le pueden afectar son mucho mayores.
En el caso que vivas en el centro de la ciudad y el ruido sea insoportable, te recomendamos poner un doble acristalamiento en todas tus ventanas, ya que notarás mucho que puedes dormir mucho mejor sin que te afecten en exceso los ruidos del exterior. Ésta se trata de la mejor opción posible debido a que los planos separados entre sí amortiguan mucho mejor las ondas sonoras que cuando están muy juntos, por lo que colocar dos ventanas supone una gran solución, ya que se cierra cualquier entrada posible a ruidos.
Además, no olvides la gran importancia de la calidad de las ventanas, ya que no es lo mismo tener unas malas ventanas, que unas de gran calidad. Por ello, lo mejor es que hables con un profesional de confianza que te aconseje y, por supuesto, no olvides que lo bueno sale caro, y que es preferible gastar un poco más y tener unas buenas ventanas con material de calidad que te garanticen un descanso y tranquilidad absolutos en tu hogar.
Aislamiento térmico
Respecto al aislamiento térmico, también depende de dónde está situada la vivienda. Esto se debe a que no es lo mismo vivir en un lugar en el que hace mucho frío, que en el que hace mucho calor. Así, en los países más fríos como es el caso de Noruega, las ventanas suelen ser muy grandes y con acristalamientos fijos, mientras que por su parte, en los países situados más al sur las ventanas que se ponen en las casas son, con frecuencia, más pequeñas.
Esto se debe a que en las zonas más frías se intenta captar la energía de la luz del sol para que todas las estancias se calienten lo máximo posible. Así, en los lugares más fríos no dudes por optar con grandes ventanas acristaladas, que apovechen al máximo el sol del día para calentar el interior del hogar.
Por su parte, si vives en una zona bastante cálida, donde por lo general hace más calor que frío, por ejemplo, en el levante, te recomendamos que las ventanas no sean especialmente grandes, ya que si no, entra mucho el sol, y con él, se acumula todo el calor del día. Sin embargo, si eres de los que prefieres grandes ventanas, siempre puedes hacerlo, teniendo en cuenta la dirección de la luz solar, planificándolo bien. Lo ideal es que optes por sistemas que proporcionen sombra a la zona de la ventana y que evite que se acumule tanto calor en el interior del hogar.
